La asistencia en viajes, las coberturas contra robo, contra incendios o de lunas, así como los daños propios si se trata de un seguro del automóvil a todo riesgo. Conforman lo básico, lo que solemos saber. Pero, ¿y lo demás?
Hay otra coberturas del seguro que pasan desapercibidas, pero que pueden sacar de algún apuro.
1. Atropello de un animal con daños
Hay una cobertura especial que cubre ante la posibilidad de atropellar a un animal salvaje. En caso contrario, el responsable será el conductor. Dependiendo del entorno por el que se suela conducir, esta cobertura merecerá más o menos la pena.
En todo caso, recuerda que si se trata de un animal procedente de una explotación ganadera, el responsable es el propietario de este.
2. Limpieza tras el traslado de heridos
Un coche particular es vehículo común para el traslado de heridos, en muchas ocasiones, por delante de la ambulancia. Si hay manchas de sangre, el seguro del automóvil puede hacerse cargo de su limpieza.
3. Pérdida de llaves
Nadie está exento de dejar las llaves por descuido dentro del vehículo, o de perderlas y ser incapaz de encontrar las de repuesto (más aún cuando las que se pierden son las de repuesto). La compañía de seguros puede hacerse cargo de la gestión a la hora de realizar una copia, aunque el duplicado corra de tu cuenta.
4. Ayuda nocturna por embriaguez
Hay compañías que ofrecen esta opción y, por muy responsable que alguien se sienta, nunca se sabe hasta dónde puede llegar la noche. El precio y las limitaciones de edad, horario o de distancia los pone cada aseguradora.
5. Traslado de embarazadas
Conocemos la clásica asistencia en viajes, que termina con el coche sobre la grúa y los ocupantes viajando en ella o en un taxi hacia su casa o el taller. Pero si una embarazada se pone de parto o en un estado delicado, la asistencia la puede trasladar también al hospital.
6. Gestión de multas
Ciertas compañías ayudan reclamar multas. En todo caso, no se puede perder de vista que, de ser rechazada, la paga el asegurado.